Camila Santa, ¿La jugadora número 12 de Atlético Nacional?

La respuesta es no y aunque parezca ingenua, se fundamenta en la perspectiva de mercadeo del equipo, al que desde el interior es necesario mirar como empresa.

Ni la nómina profesional de futbolistas, ni la nómina de las escuelas de formación y menos la nómina de la reserva se sostienen con ‘me gusta’ en redes sociales. Estas se dinamizan gracias al modelo de negocio del club, más allá de la estructura deportiva.

Con esto no quiero postularme a ser abogado del ‘diablo’, porque entiendo que desde Deportivo Pereira existe un aire extraño de grandeza en ciudad chica; algunos allí creen que la categoría de club profesional los traslada a una galaxia distinta a la terrenal, señalando de fracasados a cualquiera que les haga una crítica.

Luego, como periodista es mi responsabilidad aceptar que la jugada de mercadeo, aunque egoísta, estuvo bien hecha. Pensada exclusivamente para aprovechar la oportunidad económica de la fecha 12 de la liga.

Atlético Nacional, el club más ganador en la historia del fútbol profesional colombiano, visitando a Pereira con el grueso de su hinchada, Los del Sur. A cualquier jefe de mercadeo le brillan los ojos.

Lo realmente extraño fue que no se le avisara al aficionado pereirano, o en consecuencia, existiera una coordinación con los barristas representantes, para que así, se pudiera jugar otro partido en la puja por adquirir las entradas.

Les recuerdo que exactamente el 30 de noviembre del 2014, en el juego Águilas Pereira vs Deportivo Independiente Medellín, el área de mercadeo del equipo de José Fernando Salazar, privilegió todo el camino para que los hinchas ‘poderosos’ llegaran a Pereira, aquí ante la fanaticada del equipo montañero en norte, se decidió su suerte en ese momento y no precisamente en lo futbolístico, su plantel necesitaba recaudo.

No están equivocados todos los jefes de mercadeo que piensan en aprovechar una oportunidad comercial como estas, pues regularmente ocurren cuando los equipos de grandes fanaticadas visitan los estadios de escuadras más pequeñas.

Lo otro que merece ser tenido en cuenta, es que desde el área de mercadeo del Deportivo Pereira se salía de un error con las infortunadas declaraciones discriminatorias, que terminaron en posteriores disculpas. Lo que motivó a que el aficionado aprovechara la cronología situacional y tildara de inepta a la responsable de esa dependencia, hasta llegar al oscuro pasillo de pedir su renuncia.

Con esto hago un llamado: hay que definir realmente qué es lo urgente y qué es lo importante. Y lo urgente es tener solvencia económica para que exista un equipo motivado a salvar la categoría.

Más allá de la ilusión del hincha, que es el principal cliente, se vuelve menester abordar este tipo de situaciones con criterios más amplios, para que no todo quede en el calor de las redes sociales o del hincha impacientado sin entenderlo todo.

Finalmente, reconozco que no quiero ingresar al exigente debate de si Camila Santa se debe ir o no, sí es responsabilidad de la prensa analizarlo; pero en un equipo como Deportivo Pereira, donde la estructura administrativa está desconfigurada, alentar a tales debates, resulta improductivo.