Más deporte para mi gente

Más deporte para mi gente

mayo 3, 2021 Desactivado Por Carlos Marín

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La efervescencia social ha declarado la vulnerabilidad de nuestros jóvenes. Desempleados, sin educación y urgidos de ser tenidos en cuenta en una sociedad que juega a ser del primer mundo hablando de desarrollo.

Es de erizar la piel ver a miles de jóvenes que salen a las calles del país a manifestarse en contra de medidas que promueven la desigualdad, estancan a la clase media y propician escenarios eufemísticos ante la comunidad internacional.

Cali y Pereira se han acogido a la manifestación como una expresión de lucha, han sido las dos ciudades que más jóvenes han expuesto ante el panorama político y social de Colombia. Eso sí, dejando una preocupación latente por ellos: muchos serán asesinados sin encontrar oportunidades reales.

Mientras que un centenar han optado por vandalizar bienes públicos y privados y recurrir al saqueo para desnudar la realidad que tanto cuesta aceptar en esta sociedad. Otros han argumentado de manera creativa, artística y profunda que la pobreza también pulula en las calles, que la inseguridad ha incrementado como efecto de la pandemia de la Covid-19.

En este crudo panorama que muchos esquivan, es evidente que el deporte, la recreación y la actividad física tienen mucho por ofrecer. Surgen como herramientas sociales que ayudan a eludir la descomposición social de la población más vulnerable que tiene la nación, los jóvenes desempleados y sin educación.

Han sido ellos, que sin entender la consecuencia de sus actos han derribado el primer gesto de reforma tributaria, y son los mismos quienes hoy están alentando a un diálogo más horizontal sobre el país que estamos construyendo.

La base de la mentira no puede traicionar los ideales del progreso en un contexto que se permite hacer más ricos a los ricos. Donde ni siquiera las grandes compañías nacionales e internacionales que hoy son beneficiadas por el marco fiscal, aportan a herramientas tan fundamentales como la actividad física.

Más inversión en deporte, más inversión en actividad física, más inversión en recreación. Porque miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes han escapado del hambre, porque la ilusión de tener una vida en el deporte, los ha alimentado.

La paradoja de la vida, es que tenemos 38 deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio; solo 38 hasta la fecha, lo mismo que personas desaparecidas y que han perdido la vida en medio de las manifestaciones de abril y mayo.  

Ese dato además de revelador, nos podría orientar hacia otras reflexiones que involucran la destinación de los recursos económicos.

En deporte ¿a qué le estamos invirtiendo?, en actividad física, ¿a qué le estamos invirtiendo?, en recreación, ¿a qué le estamos invirtiendo?

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