Deportivo Pereira: Lo que sigue después de la fallida subasta pública

Había alta expectativa por lo que pudiera ocurrir este miércoles 26 de enero del 2022, en la subasta pública ordenada por el Juzgado Primero Civil del Circuito; sin embargo, nadie se presentó durante la hora que estuvo abierta.

Con presencia de Sandra Milena Becerra Baldrich y Luisa Fernanda Morales, como delegadas de la Oficina de Inspección, Vigilancia y Control del Ministerio del Deporte, el gerente liquidador Jhon Ómar Candamil Calle, dio cumplimiento a la orden de la jueza de ejecutar la subasta pública.

Se realizó en el segundo piso del estadio Hernán Ramírez Villegas, donde regularmente se desarrollan las ruedas de prensa del equipo profesional. Hasta allí llegaron los miembros de la Corporación Social, Cultural y Deportiva, Corpereira; los apoderados de los poseedores de las acreencias, como también diferentes periodistas deportivos.

Sobre las 10:00 de la mañana se abrió el espacio, a cargo de Herman Berrío Galeano, representante de Jhon Ómar Candamil Calle, quien leyó el documento de apertura y los requisitos para los posibles oferentes del equipo que según documentos tiene un valor de $ 31.190.547.822 millones. Acto seguido, se dispuso la ventana de tiempo de 10:00 a 11:00 am, para esperar por algún interesado.

Esto ocurrió aún cuando en el Juzgado Civil del Circuito de Pereira, no había llegado previamente documento de postor alguno. Cumplidos los 60 minutos, Jhon Ómar Candamil Calle cerró el proceso en comunicación simultánea con el órgano judicial.

¿Qué sigue ahora?

Esperar cinco días hábiles en los que se podrá desarrollar venta directa, es decir, hasta el 1 de febrero del 2022, donde los interesados podrán acercarse y manifestar su interés, previo cumplimiento de requisitos legales.

Lo que se espera que ocurra con Sócrates Valencia, o personas que de manera privada, han manifestado intención de crear sociedad alrededor de la Corporación.

Si esto no ocurre, Deportivo Pereira sería adjudicado al mayor acreedor que existe dentro del proceso que cursa en el Juzgado, so pena, también deberá tener aval de DIMAYOR, en cumplimiento con requisitos.

Para personas que asistieron a la subasta, como el Diputado de Risaralda, Daniel Silva Orrego, esta situación es lamentable, ya que le entrega la potestad al actual gerente liquidador de hacer la venta directa pensando en intereses particulares y no de ciudad.  

Lo expuesto por el Abogado Silva Orrego, induce a entender que Candamil Calle podría hacer el proceso a dedo incluso dentro de lo reglamentado en el caso, y proceder con acuerdos frente a posibles oferentes, para permanecer en la institución. El mismo Candamil Calle lo ha dejado claro en versiones dadas a los medios de comunicación en el pasado, donde deja de manifiesto que puede existir esta posibilidad.

Alternativas en todo caso, que no se descartan ante lo prolongado del proceso de liquidación judicial.

Lo deportivo

Como la ha manifestado el actual director deportivo, Héctor Fabio Ospina, el aspecto judicial no tiene incidencia alguna en el desarrollo de las competencias DIMAYOR, ya que en al interior de la plantilla, los propósitos se fundaron alrededor de lo deportivo, intentando pasar por alto asuntos jurídicos de esa naturaleza.

Disgusto ciudadano

Varias fueron las voces de descontento con lo surtido en la mañana de este miércoles, dado que para algunos aficionados la prioridad es vender el equipo e iniciar un nuevo capítulo en la larga historia del cuadro rojiamarillo.

Tener nuevos dueños propia un escenario ideal para empezar un nuevo rumbo, con una filosofía de ciudad que acerque más a los diversos actores que intervienen de manera directa o indirecta en el espectáculo del fútbol profesional.

Esto como resultado de la displicencia que por momentos ha mostrado la actual administración frente al interés común de sentir al cuadro Deportivo Pereira, como el equipo de Pereira y para los pereiranos.

Así pues, el camino jurídico del ‘Grande Matecaña’ sigue en veremos, pero rutas claras de lo que podría suceder más temprano que tarde.