Luciana, la hija de ‘Rafa’ Castillo que le sigue los pasos

La joven deportista se encuentra vinculada a los procesos de formación del Club Cuparma de Pereira, donde continuó el camino de fútbol femenino que inició en Estados Unidos.

Así como su padre en la infancia, Luciana Castillo González sueña con llegar al fútbol profesional. Aplicada, con mirada en la cancha y con deseos de ser asistida, refleja que disfruta de la pelota.

Este sábado 7 de agosto, el club pereirano participó en el cuadrangular amistoso de La Tebaida, Quindío, una integración de fútbol femenino para conmemorar los 105 años del municipio.

Hasta allí llegó acompañada de su padre, que desde las gradas del estadio municipal, le hizo fuerza en los partidos. Y es que la niña, de apenas 13 años, se mostró cómoda en la zona de volantes, abierta por el carril derecho intentó ser la respuesta de su equipo para generar opciones de ataque.

“Me siento bien jugando en Cuparma, hay amistad, hay seriedad en la cancha. Aquí pude continuar lo que ya había iniciado hace dos años”, expresó Luciana a Deporte Cafetero.

Rafael Castillo, con experiencia de 23 años en el fútbol y retirado en el 2019, también se mostró complacido de ver a una de sus hijas en un campo de fútbol, tal como lo hizo él a su edad en Pereira.

“Ella está motivada con el fútbol, es disciplinada, cada día intenta mejorar, se exige y yo prefiero un jugador disciplinado, consciente que cada día tiene que mejorar, que un crack, entonces creo que esa es la idea de orientar en el proceso de formación que tiene”.

En medio del juego algunas de sus compañeras discutieron entre sí, y el gesto de Luciana Castillo fue llamarlas a la tranquilidad, lo que da cuenta de su seriedad y mentalidad en el juego.

Para su padre, es importante que Luciana aproveche esta etapa formativa para conocer sus habilidades en el campo; pero, sobre todo, para disfrutar “El camino le pertenece a ella, nosotros solo estamos para orientarla, para acompañarla”, agregó el ex Deportivo Pereira.

Del otro lado, la volante ya empieza a perfilar una idea de lo que quiere en el deporte, donde su proyección no está en Colombia, sino en continuar en Estados Unidos todo su camino.

“Sueño algún día con estar en el equipo nacional y debutar en el Orlando Pride, para eso estoy buscando oportunidades de escuelas allá”, puntualizó la joven. 

La misma respuesta de Rafael Castillo, pues él como residente en el país norteamericano, está analizando cuáles serían las alternativas para que en algún momento Luciana retorne.

Un proyecto sin afanes, dándole lugar al paso a paso donde han sido fundamentales Rafael Castillo y su madre, Karen González.

Es así como se empieza a materializar todo lo que desde la cancha, se sueña Luciana, la niña que le sigue los pasos al jugador que una vez fue ídolo en el estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira.