Luis Duque un líder indiscutible del sector deporte en Risaralda
La cara visible de la Secretaría de Deporte, Recreación y Cultura de la Gobernación de Risaralda nuevamente ha sido señalado de un supuesto conflicto de intereses.
Desde el 26 de octubre del 2020 cuando tomó posesión de su cargo en el gobierno de Víctor Manuel Tamayo Vargas, Luis Eduardo Duque Sanz desconocía que uno de sus puntos débiles iba a ser su estrecha relación con el fútbol.
Solo fue oficiar el primer día como secretario para que le cayeran publicaciones que daban cuenta de una supuesta falta de idoneidad en el cargo. De inmediato con su círculo cercano se dispuso a mediar esta situación, reflejando una postura ética.
En esta maraña de señalamientos de una y otra esquina se hace necesario resumir parte del recorrido laboral del Licenciado.
La experiencia como director ejecutivo de la Liga Risaraldense de Fútbol fue antecedida como director de deportes del Club del Comercio, donde el fútbol no es precisamente el deporte predominante.
En su trayectoria laboral también registra como coordinador de deportes del Colegio Calasanz, institución educativa donde el tenis y el voleibol también eran opciones para el estudiantado.
Antes de llegar al sector público fue coordinador de divisiones menores del Deportivo Pereira, cargo en el que logró la admiración y reconocimiento de sus compañeros de trabajo.
La teoría sustentada en que se sería un funcionario servil a los intereses del fútbol risaraldense en su totalidad, se fue desvaneciendo con el paso de los meses, no precisamente porque se olvidaran los señalamientos; sino porque desde su gestión asumió el compromiso por entender las complejidades que dinamizan al deporte en Risaralda desde el sector público.
A su llegada a la Casa del Deporte al occidente de Pereira, no solamente ha tenido que sortear con contradictores, sino con la mirada inquieta de aquellos dirigentes deportivos, periodistas, que siempre están vigilando el quehacer deportivo con todos sus gremios.
Han pasado 54 meses desde que ocupa el cargo de secretario de Deporte, Recreación y Cultura y en todo ese tiempo no ha tenido una sola observación en su hoja de vida.
Por el contrario, pese a los desaciertos administrativos, que los ha tenido como cualquier otro funcionario público, varias han sido sus victorias.
La primera de ellas fue liderar un sector deporte desde la esfera pública con las vulnerabilidades desprendidas de la pandemia de la Covid-19. Los diferentes gremios que integran el Sistema Departamental del Deporte estaban golpeados.
La segunda fue mantener su posición firme frente a los detractores, a quienes ha abierto un lugar en su gestión como funcionario de la entidad territorial. No es rivalizar, es trabajar juntos con miradas diferentes.
Respetando el legado de Ana Lucía Córdoba y atendiendo a la historia, también se dispuso a interpretar las necesidades de las ligas deportivas, convirtiéndose en un gran aliado de la dirigencia de estos organismos deportivos.
Promovió una identidad institucional entre los funcionarios y contratistas que ejecutan el Plan de Desarrollo. Una idea originaria de Karime Machado, que él después con el respaldo de Sandra Vélez, logró fortalecer.
El apetecido regreso de los Juegos Departamentales y Paradepartamentales, los cuales retornaron en la administración de Víctor Manuel Tamayo Vargas. Y el surgimiento luego de los I Juegos Campesinos.
El incremento histórico en los presupuestos para la recreación a lo largo y ancho del departamento. Ofreciéndole todas las garantías de fortalecimiento a la dirección a Mario Galeano, quien es uno de los funcionarios más destacados de la Casa del Deporte.
Sin comprender del todo los entresijos del desarrollo deportivo en Colombia, le hizo frente al reto de los Juegos Nacionales y Paranacionales 2023. Risaralda ostentó el histórico quinto puesto a nivel nacional, aunque se quedó rezagado en materia de gestión en infraestructura, que no es el fuerte del despacho.
Eso sí, en el histórico quinto lugar, la clave principal fue el trabajo en llave con Sandra Milena Vélez, quien ha liderado el sistema de altos logros de Risaralda hace más de 20 años. Juntos hicieron brillar al equipo técnico y metodológico de la Secretaría.
Con más conocimiento y mayor información obtenida de la experiencia vivida con los Juegos Nacionales y Paranacionales categoría absoluta, también se midió a los Juegos Nacionales y Paranacionales Juveniles, donde Risaralda mostró sus cartas en la proyección.
A lo largo de los 54 meses y con dos mandatarios departamentales, Duque Sanz se ha ratificado como el líder del deporte más representativo en Risaralda desde el sector público, porque en todo ese tiempo no ha traicionado a su propio sector y a los gremios que lo integran.
La aceptación de la gestión del funcionario, con altas y bajas, se mantiene en una línea positiva de percepción porque sabe darle a todos un lugar desde la Gobernación de Risaralda, como vocero del deporte, la recreación y la cultura del actual gobernador Juan Diego Patiño Ochoa.
En la distribución del presupuesto para el apoyo a las ligas deportivas 2025, fútbol no es la entidad que más presupuesto recibe. Según la información publicada por la Gobernación de Risaralda, es la Liga Risaraldense de Natación, cuyo contrato es de $ 146.000.000, seguido de la Liga Risaraldense de Ciclismo, con $ 131.000.000. Fútbol aparece en el tercer lugar con $ 110.000.000 aunque esta cifra corresponde a los logros obtenidos, los cuales vienen aumentando desde 2022.
Decía Thomas Jefferson (1809) «el cuidado de la vida y la felicidad son la única función del buen gobierno», pues Luis Eduardo a lo largo de su gestión ha procurado humanizar al actor del deporte, en esa búsqueda de tenerlo feliz, claramente no a todos se pueden tener satisfechos cuando los recursos para el deporte son finitos; sin embargo, lo que respecta a su labor, ha consolidado un ejercicio en beneficio del desarrollo deportivo del departamento, a todas luces cada vez mejor.
Seguirá Luis Eduardo saliendo a los medios de comunicación a hacerle frente a los señalamientos, porque ese, ese justamente es su estilo, de darle lugar a todos, aunque lo cuestionen.
