Los principales retos del deporte en el Eje Cafetero para 2022
enero 1, 2022Empezó el año nuevo y con él la expectativa de lo que ocurrirá durante los próximos cuatro trimestres. Temas como los Juegos Nacionales y Paranacionales 2023, el presupuesto económico, la infraestructura deportiva, la participación en eventos del ciclo olímpico y la adaptación de las ligas a otros contextos, serán los principales retos.
Los Juegos
Tras un tímido 2021 en relación a XXII Juegos Nacionales y VI Juegos Paranacionales, esta vigencia trae consigo múltiples responsabilidades para el ecosistema de cada uno de los departamentos involucrados en la organización, ejecución y celebración del proyecto como son Caldas, Quindío, Risaralda y Valle.
Pasó el año y todo se basó en comisiones, en Armenia se cumplió la séptima. Una tras otra la demagogia que ha perseguido a los juegos más importantes del país durante toda su historia, se hizo presente, los del Eje Cafetero no han sido la excepción.
No se puso una sola piedra en ninguna de las ciudades, pero según las declaraciones, específicamente en el último comité que se realizó diciembre del 2021, se tienen asegurados $ 233.000 millones. Saldo verde en materia de discurso, que tendrá que empezar a materializarse en este 2022.
La veeduría brilló por su ausencia, porque a los integrantes de los entes autónomos como ligas, clubes, universidades, prensa deportiva, etc., poco les interesa cuestionar a los despachos que contribuyen con su ejercicio. Se apagó la veeduría con la ilusión que se vuelva a encender en este nuevo año.
Ni qué decir de la información de juegos. No existe un sitio web, canal oficial, emisora, no hay medios sociales, ni siquiera los actores del deporte conocen a esta altura del proceso, cómo va la preparación.
Alarmante si en el primer trimestre no les informan a las ligas cómo quedarán los escenarios, frente a esos deportistas que tienen proyección a eventos del ciclo olímpico en junio y octubre.
En comunicación de Gobierno, la divulgación está en saldos rojos. Deuda total, teniendo en cuenta que es un evento que le pertenece a Colombia, y el Eje Cafetero tiene la responsabilidad de organizarlo bien de principio a fin.
Este 2022 también brindará la posibilidad de replantear esa posición, aunque al interior de la organización de juegos, es escasa la aceptación que tiene el componente informativo de cara a los ciudadanos.
Presupuesto económico
Evitar reforzar la falsa creencia que los departamentos solo deben invertir en los nacionales durante el período. Los despachos y entidades dan continuidad a esa responsabilidad de invertir en ligas, participaciones estratégicas, entrenadores. Inyectar recursos en todo un esquema de preparación del talento humano, que no se contempla en el presupuesto general de juegos.
Será un reto que lo uno no le reste a lo otro. Ahí los secretarios y directores de institutos tendrán que demostrar su gran habilidad de gestión frente a sus gobernadores, para no dar lugar a daños colaterales en otros rubros.
Infraestructura deportiva
El Eje Cafetero es una de las zonas del país menos privilegiadas en cuanto a escenarios deportivos con arquitectura moderna se refiere. Sus departamentos están por abajo de la Magdalena, Tolima, Cundinamarca, Atlántico, Cesar, Antioquia y Valle.
Organizar y celebrar los juegos es una oportunidad de acelerar en materia de infraestructura para entrar nuevamente en competencia, que las federaciones y confederaciones deportivas posen sus ojos en la región.
En esa construcción del discurso ‘Mejor Juntos’ es necesaria la participación de los diferentes actores del deporte. No se puede dejar a merced de la política, un momento tan importante, máxime cuando son los dirigentes deportivos, entrenadores y deportistas, los responsables de darle continuidad a las buenas prácticas en la reserva y el cuidado de los escenarios deportivos que van a quedar.
Ciclo olímpico
Siendo el 2022 un año pre-juegos, las ligas deportivas tendrán su foco en las federaciones y los méritos de sus integrantes. Buscarán seguir el hilo cronológico de los resultados obtenidos de sus representantes con miras a participar de las selecciones nacionales en las múltiples disciplinas.
Los deportistas más jóvenes tendrán la oportunidad de crecer en los III Sudamericanos de la Juventud, en Rosario-Argentina. Allí del 28 de abril al 5 de mayo, algunos de ellos mirarán sus alternativas de escalar a las competencias en categoría mayores y meterse de lleno en el Ciclo Olímpico, pensando en París 2024, a los Ángeles 2027.
Luego, y por segunda ocasión consecutiva, Colombia acoge los Juegos Bolivarianos. Después de Santa Marta 2017, celebrará la edición XXII en Valledupar. Allí también habrá cuota de deportistas de la región.
Y cerrando año. Del 1 al 15 de octubre se celebrarán los XII Juegos Suramericanos en Asunción-Paraguay, donde se espera que asistan una cantidad mayor de deportistas del Eje Cafetero. Pensar en cómo llegar será una labor metodológica, estratégica, pero ante todo, humana.
Ligas deportivas
Desde el 2019 surgió la preocupación sobre el posible desplazamiento momentáneo de sus atletas ante las eventuales obras de modernización, reparación y construcción de los escenarios deportivos en los departamentos sedes.
Si bien se ha abordado el asunto en materia de diálogos, no existen hechos concretos que permitan comprender que el reto no será un problema mayor en el rendimiento deportivo.
Hasta ahora, oficialmente la Gobernación de Risaralda ha escalado su necesidad a la Universidad Tecnológica de Pereira, dando una pequeña posibilidad a nueve ligas de trasladar parte de sus procesos a los escenarios deportivos del alma mater.
Luego, separando el asunto de los nacionales, otro gran reto que tendrán una buena cantidad de ligas y clubes, será cómo operar desde el segundo trimestre del 2022, el déficit presupuestal al que ingresarán ante la urgencia de escenarios dónde operar. Situación que exigirá creatividad, recursividad e innovación.
Son estos pues los principales retos que tendrá el ecosistema del deporte en el 2022, algunos más urgentes que otros, que sacarán a relucir cómo está preparado el sector con sus diferentes actores para evaluar sus capacidades, la inteligencia racional y social para afrontar.