El Tenis de Mesa, un estilo de vida para los Ocampo

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Juan Pablo Ocampo Cuervo y Miguel Ángel Ocampo Cuervo, se han convertido en esa dupla referente de la formación deportiva de la Liga Risaraldense de Tenis de Mesa.

Como hermanos han tenido la oportunidad de probar disciplinas como la equitación, después el fútbol y finalmente optaron por ver representado su proyecto de vida en el tenis de mesa, una práctica de inteligencia, precisión y velocidad.

Quien mejor para explicar esta transición que su madre, quien los acompaña de manera frecuente a sus entrenamientos. Lleinny Cuervo compartió detalles de cómo han cambiado de disciplinas, hasta asentarse en esta.

“Desde que Juan Pablo tenía cuatro años y Miguel Ángel tenía dos, ellos empezaron en el entorno deportivo, primero practicando la chalanería que es la equitación del caballo criollo colombiano; los dos fueron campeones nacionales, y estuvimos cuatro años. Después nos pasamos a fútbol porque querían jugar con amigos y en equipo”, relató.

Luego del amor por la pecosa llegó la raqueta con el popular ‘ping pong’, “Y cuando encontraron el tenis de mesa Juan Pablo tenía 10 años, Miguel Ángel estaba más pequeño, probaron el deporte y se quedaron ahí porque este deporte es adictivo”, añadió Lleinny.

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Ya son cuatro años de práctica donde siguen elevando su preparación. Juan Pablo tiene 13 años y es estudiante de grado séptimo de Liceo Pino Verde; Miguel Ángel, de nueve años y a quien le costó un poco más adentrarse en la tabla, ahora la vive con disciplina y entrega. En grado quinto, no ve la hora de soltar el computador, para coger la raqueta.

Una vez culminan sus clases en el colegio, son los primeros en llegar al automóvil para desplazarse hasta el coliseo menor, donde se han ganado el cariño y el respeto de más de 60 niños, niñas y adolescentes que hacen parte de la liga. 

Justamente las habilidades que tienen estos dos niños, siguen sumando en su proceso de formación deportiva para Risaralda.

“Los Ocampo son dos hermanos que hacen parte del gran proceso de la liga. Es una familia que está muy comprometida y eso se ve reflejado en el avance de ellos porque entrenan con demasiadas ganas, con demasiada madurez. Miguel es el ejemplo de los niños siempre entrena con la selección y después sale a jugar con los niños, es muy activo y muy competitivo, siempre da ejemplo. Juan Pablo siempre quiere mejorar, él no se quiere quedar atrás, llega conectado con su hermano o se pone a entrenar aparte, ellos mantienen en constante avance”, dijo Fabian Osuna Gallego, entrenador de la liga.

La indiscutible disciplina de esta dupla de hermanos hace que el entorno del tenis de mesa en el coliseo menor de Pereira, sea mucho más ameno y con un enfoque formativo, de eso saben sus padres: Lleinny Cuervo y Pablo Ocampo.

“La proyección deportiva es que ellos sean Selección Colombia, y entrenar duro. Ellos entrenan todos los días en la tarde y los sábados también; entonces es un compromiso no solo de los niños, sino de nosotros como padres de llevarlos, traerlos, acompañarlos. Esto ya se convirtió en un estilo de vida, nosotros, nuestra vida, nuestro entorno, nuestro trabajo, gira alrededor del tenis de mesa”, complementó su señora madre.

Un amparo que permite comprender el camino orientado al deporte que tienen desde su familia, ya que mes a mes les permiten participar de un evento competitivo para que sigan añadiendo experiencia.

Como si fuera poco, Miguel Ángel se ganó un cupo en el programa del Ministerio del Deporte, Talentos Colombia, como parte de la reserva deportiva del departamento. Son estos y otros logros lo que siguen cultivando los hermanos Ocampo, que hoy son un modelo a seguir para otros jóvenes.

Es así como la reserva deportiva del tenis de mesa en Risaralda Casta de Campeones, se fortalece cada día.

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