El jugueteo del FC Barcelona con Luis Díaz que lo benefició
Actualmente el club catalán tiene más limitaciones de las que aparenta, entre ellas poseer los derechos deportivos de grandes jugadores en el mundo; sin embargo, relacionar a un futbolista con su nombre, revaloriza el mercado.
Después de tres meses el Fútbol Barcelona se decidió por contratar al inglés Marcus Rashford, en lugar de los favoritos Nico Williams ó Luis Díaz. Rashford llega desde el Manchester United.
La operación se resume sola, los pretendidos por el club de la Ciudad Condal no eran opciones asequibles en cuanto a presupuesto y condiciones. La única carta que siempre estuvo sobre la mesa y a la que podían acceder de manera real fue la de Marcus Rashford.
El Barcelona todavía tiene procedimientos administrativos pendientes para legitimar la llegada del portero Joan García, proveniente del Espanyol. Y ahora tendrá que hacer ajustes, realizar un par de movimientos más para darle lugar al extremo británico.
Luego, más allá de las afugias que padece la escuadra del entrenador alemán Hansi Flick, el escenario de especulaciones funciona muy bien, es una estrategia necesaria en el deporte europeo.
Por órdenes de Deco se logró despertar el interés de los agentes de futbolistas como Nico Williams que estuvo supuestamente a solo un guiño de acompañar a Lamine Yamal, o en el caso del guajiro, que según los medios catalanes tuvo a su representante al pendiente de cualquier condición del reciente campeón de La Liga.
Ninguno de los dos podía fichar por el club. Nico Williams ya había dejado clara su elección desde el mercado anterior, mientras que Luis Díaz estaba atado a un valor de negociación que Barcelona no se puede permitir. En ese contexto, todos decidieron ir hacia adelante, porque los benefició de manera conjunta.
El FC Barcelona emitió un mensaje de poder adquisitivo que no posee en el momento. Nico Williams se mostró como un futbolista deseado para mejorar su renovación de contrato con el Athletic; Luis Díaz sacó ventaja en la percepción de su nombre en Europa y Marcus Rashford resucitará su imagen, vistiendo la ‘samarreta’ blaugrana.
Esta práctica de especulación, no solamente es una manera de encender las negociaciones, es una herramienta que sirve a todos los actores involucrados. La clave está en que los medios siempre estén al tanto, porque entre más eco tengan las acciones, mejores partidas se sacarán.
Es el poderoso sistema del fútbol en Europa, donde todos se juegan sus cartas. Los futbolistas, los agentes, los clubes. Son jugueteos que pueden terminar en multimillonarias transferencias o en determinados casos, en nada.
