El fútbol femenino de Risaralda seguirá haciendo historia
octubre 26, 2022La teoría de las redes sociales y la inteligencia colectiva se aplica para el gran momento que vive el fútbol femenino de Risaralda. En un mismo mes tuvo a 10 futbolistas convocadas a las selecciones nacionales Sub 17, Sub 20 y Mayores. Cinco de ellas en una selección finalista de un Mundial.
Nunca antes en la historia del fútbol femenino departamental había ocurrido tal suceso; sin embargo, no es suerte, menos azares del destino. Es el producto de un trabajo planificado, estructurado y agrupado liderado por personas cuyos estilos de vida giran alrededor del deporte.
Carlos Ariel Osorio desde que inició en las instituciones educativas como entrenador, demostró además de disciplina, un interés superlativo en cualificarse cada vez más. Y no capacitarse para él, sino para potenciar su comunicación con las deportistas inmersas en el fútbol.
El dominio del concepto confiere seguridad y la seguridad propicia respeto.
De ahí parte la teoría de redes, de una amplia influencia del contexto en nuestras decisiones y de una alta influencia de nuestras decisiones en el contexto. A esto se aplica la relación entrenador-deportista. Que la maneja con total admiración el entrenador de Atlético Dosquebradas.
Solo dos de las cinco jugadoras que están marcando un nuevo registro histórico en el Mundial de la India son nacidas en Risaralda, tres de ellas se iniciaron en otros departamentos. ¿Qué hizo que llegaran a Risaralda?
Pues bien, responder esta pregunta puede albergar múltiples perspectivas; luego la más factible apunta a la inteligencia colectiva que se tejió en la gran red social que se convirtió Atlético Dosquebradas. Como ocurrió en su momento con Formas Íntimas, o como pasó con Atlas CP. De destacar que el representativo del ‘Municipio Industrial’, lo hizo con menor recursos por supuesto.
Carlos Ariel Osorio fue el iniciador de un servicio tan exitoso, que influyó indirectamente en las decisiones de otras personas para que terminaran creyendo en aquella frase: ´se vale soñar´, anclada a una marca municipio, que luego se transformó en un proyecto deportivo ganador.
Y cómo no, si la ecuación no podía resultar inversamente proporcional al esfuerzo aplicado en todos estos años. Mayor preparación-mejor comunicación-mayor respeto, ese es el fútbol femenino.
En la misma teoría, Carlos Ariel Osorio encontró los aliados ideales, todos a la medida de las necesidades administrativas del club. Y que por supuesto, siguen influyendo en su crecimiento como formador, como director técnico, como estratega, como tomador de decisiones, como líder.
El gran momento del fútbol femenino de Risaralda se ratificará con un campeonato nacional, eso si, solo si, Carlos Ariel Osorio sigue tejiendo la red. Esa red interna de la que poco se habla, esa red que no marca goles en las canchas, pero sí en los escritorios, esa red donde el nombre de Hernando Marín aparece, donde Albeiro cobra fuerza, donde Jennifer está presente, donde los aliados estratégicos son necesarios.
No ha sido fácil para él, trasegar más de ocho años en este camino ingrato de la formación deportiva, y como mínimo debemos entregarle el crédito que se está haciendo historia gracias a su inteligencia, a su trabajo, a la influencia de sus decisiones.
No hay, ni habrá alguien más que le ponga tanto sentido a la actividad de fortalecer procesos por encima de ganar partidos.
Directores técnicos varios, formadores pocos, como Carlos Ariel no hay. Por eso el fútbol femenino de Risaralda seguirá haciendo historia.
Dato: Marcela Restrepo no hace parte de la era Carlos Ariel Osorio.