Axel Valdez, otro diamante que se pule en Barcelona

El prebenjamín que se roba la admiración en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Con una que otra gambeta y un gol de lujo sorprende con apenas 6 años.
La Escola del Fútbol Club Barcelona es una de las más apetecidas de Europa, de allí salen jóvenes promesas hacia La Masia, por eso ser parte de la institución es tan importante para miles de niños de Cataluña y decenas provenientes de otras geografías del mundo.
Es en los campos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, en la zona de Sant Joan Despí, suroeste de Barcelona, donde las raíces de nuevos talentos empiezan a germinar. Jugadores como el legendario Lionel Messi, Andrés Iniesta o la reciente estrella Lamine Yamal han pisado estos terrenos con la misma ilusión que lo hacen los niños, niñas y adolescentes que proyectan una vida en el mundo del deporte.
En ese contexto una pequeña luz de raíces sudamericanas aparece en el universo Barça, Axel David Valdez García, el mediocampista de ascendencia paraguaya que contagia de orgullo hasta los mismos padres catalanes que asisten cada domingo a los encuentros del club blaugrana.

Nacido en Barcelona se ha decidido por el fútbol desde que tocó el suelo, sus padres solo tuvieron que esperar la edad para ingresarlo a una academia, logrando el interés de la escuela del poderoso Fútbol Club Barcelona.
En el césped sintético y entrenando en equipos que hacen alusión a las leyendas del club, Axel Valdez va atrapando miradas. Sin dejar de ser el niño que es, encara el fútbol con tanta simpleza que parece que lo entendiera desde el vientre.
Recibe la pelota, mide milimétricamente cómo hacer un túnel y la pasa por entre las piernas de sus rivales. Aunque su gesto de carrera se perfeccionará con los años, algo reluce en su estilo, no le tiene miedo a los sprint multidireccionales. Corre por todo el campo según sean las pretensiones de sus entrenadores.
Goles son amores y amores son los que regala a su madre Cintia, a su padre Cristián, a sus tíos y a los ‘yayos’ que asisten para verlo disfrutar de este deporte cada fin de semana. Sí, allí está Axel, moviendo la pelota a su aire, a su antojo, siendo solo el niño feliz que es.
Se dice que vestir el dorsal 10 es un lujo en cualquier categoría del Fútbol Club Barcelona y este pequeño ya lo porta con suficiencia. Suficiencia en su manera de querer el fútbol y suficiencia en la manera de apoyar a sus compañeros. Es frecuente ver cómo apoya a quienes le rodean, propio de la cultura Barça.
Otro de los atributos de Valdez es que no pierde la concentración cuando está en el campo. No importa qué digan desde las gradas, lo suyo es jugar a la pelota, entrega absoluta . Su disciplina está una categoría por encima y su talento tres más.

Así pues, podrían ser estos los primeros años de fútbol de alguien que parece que llegará a La Masia para dejar nuevamente al fútbol sudamericano en lo alto.