El difícil momento de la prensa deportiva: Censura por omisión, censura por decisión
junio 16, 2021El virus Covid-19 que apareció con fuerza en el mundo para marzo del 2020, no solamente ha sido un riesgo para la salud de los colombianos, ha sido un manifiesto del desinterés de cientos de organismos por validar el respaldo de la prensa deportiva a sus entidades.
Es preocupante cómo los periodistas enfocados en deporte, siguen siendo marginados de los eventos más importantes en el contexto deportivo, a exigencias de protocolos que han podido adaptarse a las normativas de las entidades reguladoras en cada una de las fases de la pandemia.
El caso más popular lo protagoniza el Fútbol Profesional Colombiano, desde la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, se insiste en continuar con ese panorama sombrío donde no le permite reactivarse en los estadios, a uno de los mayores aliados que ha tenido a lo largo de su historia. El periodista.
Ni siquiera la resolución 666 del 14 de octubre del 2020, la cual autoriza a los organizadores de eventos deportivos destinar un espacio para la prensa sin la obligación de solicitar prueba Covid-19, ha calado administrativamente en las organizaciones de mayor prestigio en el Sistema Nacional del Deporte. ¿Desinterés o estrategia?
Pese a que la Dimayor ha tenido la potestad de permitir el ingreso de los periodistas a los estadios para la Liga Betplay 2021-I, se sigue amparando en su derecho como organismo que se rige bajo el derecho privado. Y, a decir verdad, está en todo su derecho; lo que recrudece el panorama, es que decenas de clubes profesionales que hoy participan en la liga, alegaron problemas financieros para pagar el alquiler de los escenarios deportivos, los cuales son mantenidos en su infraestructura con el erario.
Sin brindarle por esa vía, la posibilidad a los comunicadores, de poder indagar lo que sucedía en los escenarios, blindando el margen de mercado que sostienen con el dueño de los derechos, Win Sports. Creando un camino expedito para su patrocinador que no encontró competidores en la producción de información. ¡Jugada maestra a expensas de la salud!
La Federación Colombiana de Ciclismo, organismo que también hace parte de la estructura del SND, ha decidido censurar a través de las solicitudes de las pruebas COVID-19 para poder cubrir sus eventos. Si bien ese requerimiento era lógico y racionalmente necesario en las fases anteriores de la pandemia, se ha convertido en un impulsor de censura.
Esta misma entidad deportiva, también ha tenido la posibilidad de acogerse a la misma resolución 666 del 2020, pero ha evitado hacerlo. Poniendo obstáculos a la reactivación de los periodistas, en su mayoría independientes que hoy tienen que decidir si cubrir un evento de ciclismo pagando pruebas COVID-19, o salvaguardar económicamente a sus medios.
En cada una de las competencias hasta hoy 16 de junio del 2021, la Fedeciclismo ha exigido pruebas Covid-19 para los periodistas sin que sea realmente necesario desde la normativa nacional.
Lo paradójico es que buena parte de sus ingresos siguen representando un aporte del erario, a través de Gobernaciones y Alcaldías. Pereira por citar el ejemplo más reciente, invirtió $ 190 millones de pesos en el Nacional de Ruta. Ni qué decir de los recursos que recibe el órgano federativo en todo el territorio colombiano.
Lo penoso del asunto, es que ni siquiera la normativa del Gobierno Nacional la respetan, hace apenas unos días, 2 de junio, se emitió la resolución 777, que mejora el camino de reactivación de todos los sectores. ¡No leen, no quieren leer y están perjudicando a terceros!
Escándalo
Si hay organismos que ponen obstáculos a la reactivación de la prensa deportiva de manera decidida. Hay entidades que lo hacen sin siquiera darse cuenta.
Es el caso de la División Aficionada de Fútbol Colombiano, Difútbol, cuya estructura interna sí recibe en un alto porcentaje recursos del Estado.
La Difútbol integra a las ligas deportivas en los torneos nacionales interligas, evento que alberga a organizaciones departamentales que, en su totalidad, son respaldadas por los entes territoriales.
Sin saber que existe la resolución 666 del 14 de octubre, la Difútbol ha sacado a los periodistas de los estadios para hacer el respectivo cubrimiento en todas sus categorías en ambas ramas, transformando la realidad de la pandemia, en un escenario donde solo los privilegiados pueden acceder, claro ejemplo, su patrocinador Win Sport.
La censura por omisión puede ser un concierto a la escasa lectura de la dirigencia deportiva del país, o sencillamente un prolongado gesto de desinterés hacia quienes ha sido aliados estratégicos.
Todo lo anterior sin duda pone en desventaja a los nuevos medios, medios nativos digitales y medios alternativos que amparan su ejercicio constitucionalmente. Un organismo deportivo no puede obstaculizar el trabajo de le prensa utilizando como recurso, protocolos que asumen a su parecer. Menos, en el entendido que públicamente las resoluciones se instituyen como cartas de navegación en la coyuntura, emitidas por órganos ministeriales que están por encima.
Ejemplos positivos
Así como hay situaciones que lamentar, también hay situaciones por aplaudir. La Federación Colombiana de Natación, la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, la Federación Colombiana de Patinaje, la Federación Colombiana de Tenis de Mesa, Federación Colombiana de Bádminton, donde si bien se han profundizado en los protocolos y la importancia de cuidar la salud de los actores, no han desconocido el trabajo social de la prensa, la importancia que su trabajo reviste, que, en el panorama actual, este gremio necesita hacer parte de la reactivación.
Hasta la misma Confederación Sudamericana de Fútbol, accedió al ingreso de los periodistas de en las copas Sudamericana y Libertadores, para el respectivo cubrimiento. Cero casos positivos en los partidos por la incursión de la prensa.
Dato: El silencio ensordecedor de los secretarios y directores de institutos del deporte con el trabajo de la prensa, ha sido la constante en la mayoría de departamentos. No se parece entender que la función pública invita a defender los intereses de todos los actores de los sistemas y microsistemas en los sectores que representan.
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