Lamine Yamal, ¡el nuevo rey!

Lamine Yamal, ¡el nuevo rey!

febrero 3, 2025 Desactivado Por Carlos Marín

Como sacado de una película de la selva, el futbolista tendrá que reinar muy joven en el fútbol mundial.

Lamine Yamal cumplirá el próximo 13 de julio sus 18 años, fecha en la que se espera el Fútbol Club Barcelona le renueve su contrato con lujo y detalle. Todo acorde a lo que permite vivir desde el campo de juego, a lo que aporta en materia individual y colectiva en el equipo catalán.

Este domingo ante el Alavés, rayó unas una pinceladas de fútbol, como si se tratase de arte, algo propio de las grandes leyendas, aunque también irónico, siendo apenas un adolescente. La soltura en su técnica, la irreverencia con el balón. La mirada, puesta dos segundos antes en la acción, anticipan que pronto será rey.

En el contexto del fútbol europeo no hay nadie con los dotes de Lamine Yamal, ni siquiera el renombrado Kylian Mbappé, o el autoproclamado «mejor del mundo» Vinicius Junior, porque no hay frase mejor escrita que dice: «para ser el mejor del mundo no solo basta con serlo, sino con parecerlo». En eso Yamal, cuenta con todos los atributos.

De La Masia a la Eurocopa, de La Masia a la Liga de Campeones de Europa; cientos de niños pasan por allí; pero pocos, muy pocos, dejan huella tan temprano. Y no fue la prensa la que se arrodilló ante él, fue el niño de Rocafonda el que se ofreció a la prensa domando la pelota. Más historias, mejores titulares. Fotografías impecables. De repente amanece en una época de ensueño para él, para el Barcelona, para el fútbol.

Con tal solo 17 años conduce su carrera a ser mejor que Lionel Messi, tal vez mucho mejor que Cristiano Ronaldo, porque a veces con su fútbol, los puede combinar a los dos. Lamine es esa figura que el mundo no encontró en Mbappé, que el mundo necesitaba para sobrevivir a la nostalgia de encontrarse en el ocaso futbolístico de dos grandes.

El hijo de inmigrantes más famoso de España, nos hace olvidarlo todo para centrarnos en su drible, en sus sprint, en un regate desenfrenado, o en el frecuentado túnel con el que supera a sus rivales.

Fue, es y será el hijo que Barcelona no ha tenido nunca. Nacido de sus entrañas y criado en La Masia. ¡El mejor del mundo!